Resumen

  • La espirometría aporta información útil en el diagnóstico de asma, durante el seguimiento del paciente y en el manejo de la reacción asmática aguda
  • A todo niño con el patrón espirométrico basal alterado se le realizara al menos un test de broncodilatación.
  • El medidor de pico flujo es un complemento, util en el diagnóstico de la variabilidad y en el autocontrol domicilario.
  • El medidor de pico flujo nunca puede sustituir la espiromtería cuando está esta disponible.
  • Los espirometros suelen incluir valores teóricos de referencia con los que comparar nuestro resultados.
  • En el seguimiento del niño, los resultados de cada espirometría deben comparase con los mejores obtenidos en espirometrías previas

Contenidos (navegue hacia abajo en esta pantalla para consultarlos)

    • indicaciones de la espirometría: diagnóstico de asma
    • indicaciones de la espirometría: seguimiento y manejo de la crisis
    • el medidor de pico flujo
    • valores de referencia

Indicaciones de la espirometría

Diagnóstico de asma

Ante la sospecha de asma en un niño mayor de 5 años debe realizarse una espirometría. Nos podemos encontrar con 4 situaciones:

    • Una espirometría normal; esto no contradice el diagnóstico de asma, si se realiza en un momento en el que el niño está asintomático. En todo caso debería hacerse un test de broncodilatación (aunque también podría ser normal). En estos casos conviene realizar una nueva espirometría cuando el niño presente síntomas agudos.

    • Un patrón obstructivo, típico del asma evolucionado, caracterizado por una FVC normal o ligeramente baja, un FEV1 disminuido (menos del 80%), aun en ausencia aparente de síntomas agudos, un FEV1/FVC bajo (menor del 80%) y un FEF25-75 bajo (menor del 70%)

    • Un FEV1 que mejora significativamente tras administrar broncodilatador. Esta situación es diagnóstica de asma. Tras realizar una espirometría basal, se administra beta2 agonista de acción rápida y pasados 20 minutos se realiza una nueva espirometría, la mejora significativa del FEV1 nos indica obstrucción reversible de vías aéreas.

    • Una afectación de vías aéreas pequeñas sin otros datos de patrón obstructivo (FEV1 normal), caracterizada por una caída del FEF25-75 y una curva espirométrica flujo-volumen muy cóncava. La gran variabilidad de este parámetro hace que para considerarlo alterado deba descender al menos un 30% respecto el valor previsto, situándose en un 70% del teórico o previo.

    • En el módulo 5 del taller de espirometrías se desarrollan con detalle estas cuatro tipologías de espirometrías.

Otras indicaciones de la espirometría en el asma

Seguimiento longitudinal del niño con asma. Evaluando de forma periódica la evolución de los diferentes parámetros y poniéndolos en relación a medidas preventivas, medicación de fondo, etc. También sirve para clasificar al niño en un estadio de severidad de asma, junto con otros parámetros clínicos. Para ello se utiliza el valor del FEV1, a grandes rasgos se catalogaría el asma como leve cuando el FEV1 es mayor del 80%, moderado cuando está entre el 60 y 80% y grave cuando está por debajo del 60%

Valoración y seguimiento de una crisis de asma, colaborando en la toma de decisiones (medicación, ingreso...). A priori todo niño-adolescente estaría en crisis si presenta un FEV1 menor del 80% y requeriría la realización de un test de broncodilatación.

El medidor de pico flujo (o medidor de FEM)

Es una herramienta complementaria a la espirometría, que solo mide una parámetro el FEM (FEFmax,  PEFR o pico flujo) (ver curva flujo-volumen del módulo 1) y en unidades de litros/minuto. Globalmente la espirometría proporciona una información mejor y más amplia que el medidor de FEM. Este ultimo tiene dos funciones que no puede ofrecernos la espirometría:

    • la evaluación de la variabilidad en domicilio y
    • el autocuidado en el hogar para detección precoz de síntomas

Valores de referencia

Primeras evaluaciones

Cuando se carece de espirometrías previas en el niño-adolescente los resultados obtenidos pueden compararse con los valores teóricos de referencia que aporta el espirómetro. En nuestro medio, aunque se han descrito valores de función pulmonar en distintas regiones y tramos de edad, en general se recomienda utilizar los valores de referencia de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), descritos por Casan, para niños españoles de raza caucásica (rango 6-20 años) o bien, según la disponibilidad del software del espirómetro, utilizar los valores de referencia multiétnicos (rango 3-95 años) de GLI descritos por Quanjer et al.en 2012, con el LIN (Límite Inferior de la Normalidad) y Z-Score.

La ventaja de la utilización de las ecuaciones y valores de referencia de GLI-2012 es la aplicación de las mismas en todas las edades y diferentes grupos étnicos desde la edad preescolar hasta la vida adulta, sin discontinuidad ni saltos o cambios de los valores de referencia. Su implementación y validación en las diferentes poblaciones, incluidos niños preescolares españoles, se está realizando con muy buenos resultados.

Esta disponible una calculadora espirométrica para las ecuaciones GLI-2012, en la Global Lung Function Initiative, que es muy útil en la consulta diaria para el cálculo de los valores de LIN y Z-Score si no están en el software espirómetron (Disponible en: https://www.ers-education.org/guidelines/global-lung-function-initiative/spirometry-tools/online-calculator/.)

Evaluaciones posteriores

El niño deberá ser comparado consigo mismo de forma longitudinal y en especial con los mejores valores obtenidos hasta la realización de la siguiente espirometría, cruzando, si procede, esta información con los valores teóricos de referencia.

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