Utilizando datos de 3 estudios de cohorte dede el nacimiento (ALSPAC, MAAS y Australia), se presentan 4 trayectorias del FEV1 desde la primera infancia hasta el adulto joven. El FEV1 persistentemente bajo se asoció con sibilancias y asma a través de la exposición al humo de tabaco durante la niñez, y se podía predecir por sibilancias recurrentes graves y sensibilización alérgica a los 3 años de edad. The Lancer Respiratory Medicine. 2018; 6: 526-534.
No hay pruebas suficientes para saber si los corticoides IM son más efectivos para reducir las recaídas en comparación con los orales en niños o adultos dados de alta en urgencias por una crisis de asma. Cochrane Database Syst Rev. 2018 Jun 2;6:CD012629
En niños asmáticos la infección por VSR, Influenza y Parainfluenza virus no se asociaron con una mayor gravedad de presentación, pero si con un mayor riesgo de fracaso del tratamiento. Esto apoya la prevención de la influenza en los niños asmáticos, la consideración de la identificación del patógeno en la presentación y la exploración de la intensificación del tratamiento para pacientes infectados con mayor riesgo de fracaso del tratamiento.Pediatrics. 2018;142(1):e20174105
Se ha incrementado el número de niños que requieren admisión de UCIP para SAA en los Países Bajos. Se especula que se debe a un creciente número de niños sin tratamiento previo con corticoides, junto a un umbral reducido para el ingreso en la UCIP, posiblemente causado por el uso más precoz de salbutamol IV en los hospitales de referencia. Pediatric Pulmonology. 2018; 53: 857-865.
Un estudio proporciona nuevas pruebas de que el ejercicio regular entre adultos jóvenes mejora el control de su asma. Por lo tanto, el consejo sobre la realización de ejercicio debe incluirse como una parte importante del autocontrol del asma en la práctica clínica. Journal of Asthma. 2018; 55: 726-733.
El RESPOS2 ha confirmado informes previos de que la Enfermedad pulmonar crónica pretérminos <30 semanas de edad gestacional no se asocia al desarrollo de asma infantil. El predictor más fuerte del desarrollo del asma fue el tabaquismo en la familia. Journal of Asthma. 2018; 55: 705-711.
Un estudio de 12842 niños identificó un riesgo significativamente mayor de reingreso entre los asmáticos de 12 a 18 años de edad, los ingresados > 4 días, los hospitalizados en hospital urbano y un alta inadecuada (razón de riesgo 2.53, intervalo de confianza del 95% 1.33-4.79), y aquellos a quienes se les diagnosticó una condición crónica compleja pediátrica. Journal of Asthma. 2018; 55: 695-704
La disfunción de la vía aérea de pequeño calibre precede al desarrollo de asma en niños con Rinitis Alérgica (RA). Los cambios en la impedancia respiratoria en la exacerbación de RA pueden ayudar a identificar a aquellos en riesgo de progresar a asma. Allergol Immunopathol (Madr) 2018;46:313-21Immunopathol (Madr) 2018;46:313-21
La exposición al humo de segunda mano (HSM) en los primeros 2 meses de vida aumenta las probabilidades de hipersensibilidad alimentaria asociada a IgE en la adolescencia. Nuestros hallazgos apoyan la promoción de conductas individuales para reducir la exposición a HSM en los meses posteriores al nacimiento. Allergy. 2018; 73: 1558-1561
El establecimiento dinámico de la microbiota nasal en los primeros años de vida influye en la respuesta inmune de la mucosa local y la susceptibilidad a los trastornos respiratorios infantiles. Los resultados de un estudio apoyan la hipótesis de que la microbiota nasal está involucrado en el desarrollo de rinitis y sibilancias de aparición temprana en bebés. Los determinantes de la sucesión de la microbiota nasal incluyeron sexo, modo de parto, presencia de hermanos y asistencia al cuidado infantil. J Allergy Clin Immunol. 2018; 142: 86-95
El metapneumovirus humano, al igual que rinovirus y VSR, confiere un mayor riesgo de sibilancias recurrentes en los niños infectados a temprana edad. Tras el ajuste de factores de confusión (ingresos, guardería, exposición a gatos o perros, antecedentes de eccema, tabaquismo materno durante el embarazo y en el momento de la inscripción en el estudio, exposición al humo en el momento de la inscripción por otros) y su interacción con el asma materna, no hubo cambios significativos en los resultados. J Allergy Clin Immunol. 2018; 142: 297–30